La opción fue tomada...
tomo el sendero, la neblina y el tiempo.
El camino se llena de fantasmas
de recuerdos que temo olvidar.
Necesito otra dosis para desorientarme.
Todo pasa rápido frente a los ojos
nadie pregunta ni observa
sólo importa llegar...
Frente a la noche me detengo,
con fuego en la boca
ilumino mi caída.
La soledad
la confundo con mi sombra.
Sn.P abril 09
2 comentarios:
Y la llegada sigue igual de ajena¡¡
Salud¡¡
La soledad, compañera de mis noches y de mis días, que me impide distinguir el camino dulce del amargo. Mi amiga.
Un abrazo.
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