de nuevo voy a gritar mi nombre
¡...!
Allí me encontré
despierto con los ojos cerrados
como guardián de restos poéticos
como patético adorno de ciudad muerta.
Debo ahora callar y reir...
regreso con el silencio en mi cuaderno
y con otro nombre ensartado en mis letras.
0806081540
2 comentarios:
Los nombres van y vienen cuando no están tatuados en la piel, aunque, muy dentro van esos que serán el recuerdo ineludible...
Cambia de nombre mientras puedas.
OsCuRaS y VeNeNoSaS mOrDiDaS.
Las luces,
de una ciudad,
al vez la tuya,
es la que
va delineando,
nuestros ojos,
de nombres.
De nombres.
Un abrazo poeta de la geografía hermana.
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