03:26...04:03

Hoy decido gritar, romper mis tímpanos con la mención de mi bendito nombre. Pero me callo... mi voz se desgarra de un sólo alarido, obligando a que me quede mudo. Entonces me queda escribir con cualquier palabra que decida escapar y ser plasmada... y me va peor, mis manos alocadas se pusieron a escribir y de pronto las hojas se rompían manchadas de tinta. ¿Qué pasa que no me tranquilizo? Como gran ingenuo me pregunto y luego sonrío como imbécil ante mi pregunta que a estas alturas ya es demasiado hipócrita. Así que todo mundo venga y haga bulla que en este momento lo que necesito es un caos ajeno a mí pero que me deteriore. Lo que necesito es que un algo me intente escupir y arrojar aún más lejos. Mas no encuentro ya delirio alguno que me socorra. Duermo... inconsciente completo y el reloj con su imagen... 03:26... 03:38... 03:51... En un sonido seco todo se aproximó, mis manos eran millones de letras y estas se caían bruscas sobre el suelo formando nombre... sólo tu maldito nombre... y me sé en mal sueño. El aire falta, mientras mis pulmones los sentía repletos de miedo, casi a punto de estallar... mis manos seguían cayendo. Es sólo un sueño. Los ojos parpadeaban lentos, al cerrarse todo desapareció. Mis manos eran grises, mi pecho se contraía... ahora todo se acercaba. La presión de cientos de pesadillas en un sólo instante... de nuevo quise gritar y no pude. En mis mejillas sentía lágrimas que quemaban mi rostro... con mis hombros me las quitaba. De una imagen a otra ya habían lágrimas en mis hombros y todas tenían el brillo de tus ojos... 04:03. Desperté con un grito en mi cuerpo y con lágrimas en un poema que tuve que destruir. Desperté sin ánimo de seguir... con ganas de verte y luego morir.


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