jueves

1004080352

En mi rostro las ventanas se abrieron a fuerza de agua y sal. Un inmenso grito ocurrió mientras dormía y me hizo reaccionar a la realidad que me volvía recibir. La noche llena de grillos y diminutos silencios atascados de tortura serenamente helada. No se cierran las puertas de la angustia. La madrugada me envuelve.

1004080352

No hay comentarios.:

ofrenda

Una deidad ansia sacrificar. Se ofrenda  silencio púrpura la mirada exaltada y la sonrisa estallando. Con delirante fuerza de dele...