viernes

INTANGIBLE

Dirijo mis ojos a la luz, deseo ser ciego de vez en vez, los dejo se calienten sobre tu pecho, para así sentir la tibieza de tus latidos. Comenzar a imaginarlos tangibles y casi tan mágicos como tu voz. Esa melodiosa voz que alguna vez se atrevió a gritarme mis locuras. De color opaco es que estoy vestido, con algunas palabras en mi bolsillo, un par de poemas en mis pies y ciento de decenas de lágrimas que gritan risas. Vaya confusión de mis actos y mis visiones. Un salto ahora realizo, dejo tu cuerpo y el mío también. Me elevo magnifico sobre realidades y abismos. Llego al cielo y comienza la caída. Mis ropas ya no las tengo, mi cuerpo lo siento pero, no lo veo. Es agradable caer lento, malditamente lento, mas quiero caer estrepitoso, y me molesto al ir bajando como pluma. ¿Qué pasa que no me aproximo rápido al suelo? Después de millones de parpadeos es que veo el suelo frente a mi rostro. Lo traspaso... qué pasa con este momento, con este estado en el que me encuentro. Todo se vuelve oscuro tan sólo por un instante. Mi vista se pierde. He de admitir que me aterroriza seguir cayendo, sé que si continúo así puedo comenzar a elevarme de nuevo y quedarme suspendido de mí mismo. Y te veo de nuevo... y te oigo de nuevo. Tus latidos me envuelven, me hacen materia de nuevo. Y te vuelvo a sentir... magia, luz... tiempo en donde me regocijo hasta que acabe esta otra ilusión de letras a sonidos palpables. Y ahora lo sé, estuve dentro callando mis delirios, pero viviendo mis ilusiones. Estuve en esa caja roja.

0404081356

2 comentarios:

Prado dijo...

nada que temer a la caída. la única forma de flotar es caer. Trasladarse, intramundos, digamos. Cosa difícil de explicar, fácil de hacer. Así: flotar. no es todo abismo tentador?

salúdole.

Black dijo...

creo que el seguir cayendo y saber si se traspasara es el retodia con dia con los miedos y con la incertidumbre de esta vida.

ofrenda

Una deidad ansia sacrificar. Se ofrenda  silencio púrpura la mirada exaltada y la sonrisa estallando. Con delirante fuerza de dele...