SIN ESCUCHARME

Ya no oigo mis voces de enojo
tampoco escucho ira alguna alrededor,
hay veces que pienso que el desorden me falta
otra en las que siento en algo debo creer,
así derrumbo esta buena imagen de mi ocio
y contemplo las ruinas de mis letras.
Entonces se vuelve fantástico el llorar
escribirse en los ojos
manchar memorias con mi vil poesía
crear creencias y no creer en mí.

Esta vez las locuras serán en silencio
los ataques en la luz de una sinfonía
otorgada a mi vergüenza de escritor
y miles de sonetos serán
para mi orgullo de pordiosero.

Los oídos antes de dormir,
vuelven a aparecer,
vuelvo a escuchar...
un caos grita para mí
para que lo cuide
y lo mire morir.


0603081844