domingo

RELATO TONTO Y ABURRIDO VI

Abro los ojos, encuentro oscuridad, mi luz está entre un atrapasueños, entre arañas y
algún recuerdo de colera. El ambiente está helado, miro los parpadeantes relojes de rojo, uno marca las cuatro con siete minutos, el otro las cuatro con ocho minutos, pero siguen avanzando.
Todos duermen, yo simplemente me levanto de la cama, estoy desnudo y de singular manera me agrada el frío que anda rondando. Abro mi mochila, encuentro mis cigarros y el encendedor.
Descalzo me dirijo al balcón, abro las puertas, estoy desnudo en frente a los cerros, a nadie eso le importa. Enciendo mi cigarro, el cielo aún oscuro. Ya estoy adentro de este instante que no es día, que no es noche... en este momento donde los suenios son fantasmas que corren hacía el cielo y las pesadillas se adentran a mis parpados. Ha iniciado una brisa, es completamente congelante, pero estoy agusto sintiendo como mi piel se congela. Se acabó mi tercer cigarro y entro de nuevo a la habitación. Vuelvo a ver el rejoj y ya son las cinco de la mañana. Tomo poca importancia al la hora, me cubro con mis sábanas y me siento en el balcón. Otro cigarro. Ya veo sombras en camino al trabajo y vuelvo a ver el reloj. Seis de de la mañana. Tomo un baño, bebo un café oscuro y amargo. Lento salgo de casa, y camino entre los laberintos iluminados por el sol. Paso comprando cigarros pues se me han acabado.
Es aún temprano para iniciar mi labor y me quedo sentado en un parque, me quedo viendo el cielo y me deleito con esas amorfas imagenes de las nubes. Aún es temprano. Compro un café, de nuevo oscuro y amargo. Muy bien ya estuve en una maniana de nuevo y prosigo con mi tiempo, y prosigo con mi tristeza innata y mi desplume ocasional. Otro cigarro.







090107095

1 comentario:

Anónimo dijo...

Compa deje de fumar jaja.

Ya mi regreso esta cerca mano, te aviso y luego vamos por los tragos y tus letras y mi guitarra.

Nos miramos luego.

P.D.
Fumemos otro cigarro y sigamos en el camino.

ofrenda

Una deidad ansia sacrificar. Se ofrenda  silencio púrpura la mirada exaltada y la sonrisa estallando. Con delirante fuerza de dele...