domingo

RELATO TONTO Y ABURRIDO IV

Hoy despedazo ese mi latir, me como mis pies y mi brazo izquierdo, soy canibal estúpido que ve en el espejo su banquete. La sangre brota, es hermoso ese hilo rojo que se precipita de mis venas. Los ojos están brillando dentro de estos hay una llama gris y eterna, es nostalgia y furia, es el recurrente dolor de este intento de personaje. Se ve ahora en letras una despedida desesperada, una mueca de agonía y mil rastros más de certeza. Es inequivoca la palabra que se ocultó en mi boca, es error premeditado el asunto de una prescencia en la memoria que me aborrece. Pronto entre el destazar de este momento se ve que nada es como lo escribí, sino como simplemente lo imaginé, ya podré solucionar ese libro con un prologo hecho por algún yo esporádico. Los papeles son de inmediato tirados a lo lejos de mi cama pues se me ha sorprendido suspendido de mi imaginación. Resulta facil ahogarse en las lágrimas de mi presente, pero por qué aún veo pétalos tirados alrededor de mi letrina milenaria... la ruta es predeterminada en mi absurdo pensar, debo colocar un farol de luz azul en lo alto de mi torpeza y poder guiarme sin necesidad de pensarme podrido amante. Así dedico esta travesía y viajo, caminando entre los astros y ensuciando con mis pasos lo infinito y maravilloso, dejando rastro de mis ojos en el éter que anda y llena. Hoy entre este cuerpo mortal se percibe un olor a desesperación, un olor terrible de futura condena con destino a ocaso de junio. No me destruyás delirio exquisito dame otra eternidad de dolor y luego decidimos cuanto más he de poder soportar en esta fatidica charla con mi sombra realizada durante el suicidio de aquel pobre cobarde del espejo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La cuestión es resistir.

Un abrazo y que tengas feliz 2007!

ofrenda

Una deidad ansia sacrificar. Se ofrenda  silencio púrpura la mirada exaltada y la sonrisa estallando. Con delirante fuerza de dele...