ATARDECER - AMANECER

Ensarto la vista al horizonte, de a poco hago que el sol caiga volviéndose naranja maldito de agonía, dejándose va sobre olas tristes, enigmáticas y pobres de alegría,

s,
o,
l,
i,
t,
a,
r,
i,
o…

ocurre el atardecer desenfrenado en mi frente, entre el universo y mi leve ser. Me quedo tranquilo entre rocas moldeadas por el tiempo y algunas sombras amantes de la luz, entre espuma nocturna de enojo, es todo lo que acontece susurro desquiciado que destroza mis oídos, todo tan hermosamente asesino, que bello ver como muere el día que transcurrió. Pequeñas luciérnagas invaden al cielo y comienzan a incendiar lo que se ve oscuro. Sólo diluidas nubes hay flotando sobre mí. Mis parpados caen, parsimonia se ve en mi rostro mutilado por la nostalgia, todo mi cuerpo se sumerge en descanso obligado, así se avista un reino onírico fantástico de soledad impuesta por… Duermo como jamás. Latidos de mi bomba tranquilos y rítmicos al fulgor del recordado pasado. Fornico con recuerdos en este momento. Pronto alguna brisa me despierta, desconcertado me despierto, la brisa me habla, me pide que salude el alba que me viene a visitar de nuevo. Arriban cuales gotas que caen en la lluvia. La espera por mí se prolonga, tanto que quizás ocupará este cuento que llaman vida. Un suspiro realizo en el momento en que… suspiro que es presente tortuoso que añora un futuro incógnito, envuelto en pasado melancólico. Me pongo en pie y me dirijo al horizonte, enciendo un cigarro, expulso de mi neblina impregnada de duda y… dejo mis huellas regadas en la arena, y me doy cuenta que mis pasos son letras que cuentan sobre mí. Sonrío y levanto las manos, el sol sigue mis movimientos, ahora permito el amanecer. Ya se acaba el cigarro y mi mochila se llena. Se acabó mi cigarro.