Resido en sombras,
rodeado de espinas sabrosamente rojas
bañadas en lágrimas,
en suplicas,
en vergüenza,
en gritos de lagartijas agonizantes.
Me destaco entre gusanos amarillos
entre suplicas recién hechas
a un muro color café con olor tiempo.
Pronto me hago desaparecer
y ya no siento el dolor de tu vida,
tampoco el de tu llanto,
y también dejo de sentir tu alegría.
Silencio poético se realiza con tu ausente boca,
y en la lejanía mi pecho destrozado
envuelto en hojas vacías de letras.
1 comentario:
Interesante, me gusta, "envuelto en hojas vacias de letras" me gusta.
Te veo hoy.
Saludos con destellos de luna.
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